sábado, 3 de febrero de 2024

Genios en el vecindario.

 

Genios en el vecindario

Algunas personas que encontramos en el barrio, gente grande,  ya son genios, son las que resuelven los problemas y necesidades del pequeño mundo alrededor. Resuelven el desorden de muchos de los que le rodean, arreglan lo que su gente estropea. Soluciona los problemas de su equipo, toman la iniciativa de hacer las cosas que hay que hacer, cuando los demás apenas lo sospechan.

Genios de la vida, del hogar, de la oficina y del deporte. Esa gente ya la conoces, y muy posiblemente ellos no saben que lo son. Solo tienen una imparable chispa de fuego que les impide quedarse sin hacer nada cuando saben que hay que hacerlo. Posiblemente podrían hacerlo mejor si en algún momento afilan el hacha, si se entrenan para pulir sus habilidades. Porque posiblemente las condiciones de vida en familia durante la infancia provocaron algún atasco en su desarrollo.  Quizá les faltó atención, libros, espacios y oportunidades. Su genialidad es tal solo por su voluntad, y por su valentía de aferrarse a lo poco que tuvieron a mano.

Quizá la persona que lee esto, es un genio despierto, a medio o sin despertar. Identificar a personas que   geniales o muy talentosas en sus profesiones o en la vida implica observar y saber reconocer una combinación de características intelectuales, emocionales y conductuales. En esta oportunidad se ofrecen algunos aspectos que, desde una perspectiva de talento humano para el trabajo y desde la pedagogía, pueden ayudar a identificar a estas personas excepcionales:

La primera es obviamente la curiosidad. Las personas geniales suelen tener un deseo profundo de entender cómo funcionan las cosas, buscar respuestas a preguntas complejas y explorar áreas desconocidas. Esta curiosidad los lleva a adquirir amplios conocimientos en diversos campos y a hacer descubrimientos innovadores.  Hay que comprender que la curiosidad, es una bestia domable, desde la infancia sin precaución puede ser de riesgo si no hay cuidados. La prudencia, el silencio, y saber ser meticuloso en la búsqueda y la comunicación son parte del entrenamiento de la curiosidad para que aporten sus enormes ganancias. Hay formas de ser curioso mal canalizado que pueden derivan en solo riesgo físico, en chisme, en intromisiones imprudente, en rebeldía anárquica y otros desordenes físicos o sociales.

Otro aspecto común entre las personas de alto talento es la capacidad para resolver problemas complejos. Una señal distintiva de las personas excepcionalmente talentosas es su habilidad para abordar y resolver problemas complejos con soluciones creativas e innovadoras. No solo ven los problemas desde diferentes ángulos, sino que también pueden combinar conceptos de varias disciplinas para encontrar soluciones únicas.

Posiblemente esta capacidad obedece a la necesidad de resolver la situación. Porque hay un gran grupo de personas que simplemente no se ven al otro lado, no se aferran a la solución dormida, solo dejan pasar la oportunidad y ven el tronco en el camino mas adelante y se detienen o se devuelven una y otra vez. La persona con voluntad, martilla, insiste con soluciones hipotéticas, explora posibilidades en su mente, acaricia el reto, y se obsesiona con arreglar lo dañado, con mejorar la técnica, con resolver la situación.

Aprender no es una habilidad exclusiva de solo unas personas, pero para aprender de forma eficiente se necesita ese resorte interior de empujarse a la acción. Es cierto que algunas personas tienen la capacidad de aprender nuevos conceptos, habilidades y técnicas rápidamente y con menos esfuerzo que el promedio. Esta capacidad les permite adaptarse a cambios y dominar nuevas áreas de conocimiento con facilidad. Pero también se debe considerar que muchas personas que tienen la capacidad de aprender fácil, no aprenden mucho debido a su inercia intelectual adormecida. Hay talentos del aprendizaje, atrofiados desde la infancia por una estructura de facilismo, que les bloqueó su potencial debido al cultivo de la pereza.

Aprender rápido es mas el resultado de la combinación entre talento y voluntad, con mas de lo segundo, siempre un poco mas de ese don de la acción que del don innato. Sin embargo, se debe aceptar, que la velocidad de aprendizaje, cuando se junta el talento innato con la valentía de ponerse en acción de entrenarse es un cohete invencible. Allí es cuando las habilidades brotan como una naciente y fluyen como caudalosos ríos de creatividad.

En otros tiempos se utilizaba con mayor frecuencia el termino, terquedad, valentía, fortaleza; pero hoy dia está de moda el concepto de resiliencia y perseverancia. El talento excepcional a menudo va acompañado de una gran resiliencia y perseverancia. Las personas geniales enfrentan los fracasos y los rechazos como oportunidades de aprendizaje y crecimiento, manteniendo un enfoque persistente hacia sus objetivos a pesar de los obstáculos. La valentía se nota cuando hay mayor tolerancia a un cierto umbral de dolor, de rechazo, de frustración; y cuando gracias a esa flexibilidad, se continúa aprendiendo, martillando y se termina lo que se inició.

Las personas geniales muestran pasión por su campo, entusiasmo en su trabajo, amor por lo que hacen. Esta característica, que también se cultiva, aporta una dosis de felicidad tal, que es un constante impulso para seguir haciendo las cosas sintiendo dicha a la vez. Una intensa pasión es común en personas muy talentosas, no se debe minimizar ni despreciar el hecho que algunas personas tienen pasiones muy exclusivas o cerradas, o sea que lo demuestran solo en una habilidad definida o pocos trabajos; el mundo requiere esas piezas geniales en ese lugar específico.  La pasión motiva al genio verdadero a dedicar horas a practicar, estudiar y perfeccionar sus habilidades, lo que finalmente los lleva a alcanzar altos niveles de competencia y éxito.

Las personas geniales a menudo poseen una intuición aguda que les permite ver conexiones y patrones que otros no ven. La intuición es como una llave abierta que deja fluir el genio, y no deja que el tesoro quede enterrado. Claro que esta habilidad sutil, se cultiva como semillas de confianza que crecen cuando se actúa en pequeñas cosas y funciona; se entrena con el estudio. Es como una memoria fisiológica que se ha desarrollado con el constante actuar a partir de una creciente experiencia de resultados positivos. Esta habilidad, combinada con una creatividad excepcional, les permite generar ideas innovadoras y abordar los problemas de maneras novedosas.

Puede ser que exista algún desacuerdo en cuanto al temas de las habilidades sociales y de comunicación. Y son inolvidables los genios de la historia con fama de antipáticos, solitarios el incluso antisocial. Pero si no tuviesen alguna característica carismática, hoy no les recordaríamos. Aunque no siempre se asocia con el genio, la capacidad de comunicar ideas complejas de manera clara y convincente es una característica valiosa. Las personas talentosas, a veces sin quererlo,  pueden inspirar y movilizar a otros hacia una visión o proyecto, lo que es especialmente importante en roles de liderazgo y colaboración.

Tenemos genios en el vecindario, en las aulas, en el ambiente de trabajo. Y es muy posible que si leíste este articulo tengas un genio bajo la piel, porque lo común es que las personas dormidas, no leen este texto completo. Aún existen muchas necesidades o problemas que resolver en nuestra tierra, la vida aún debe expandirse y ese es el trabajo de los pioneros, de los seres humanos geniales. Quizá en poco tiempo tendremos una masa crítica de personas geniales y por fin, seamos capaces de detener la contaminación, la violencia, el dolor y el hambre.

Saludos del profe Enrique.

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