jueves, 5 de diciembre de 2013

Educacion para la libertad.



Educacion para la libertad.
En el primer objetivo general de la educación  costarricense se invita a:
        La plena realización del ser humano……y en mis clases de universidad muy pocas veces, si es que las leí; se trató  de cuán LIBRE puede ser un hombre o una mujer.  Ya que la PLENITUD evoca a pensar en algo total, máximo, ilimitado. Se me parece a pensar en héroes, y maestros o lideres de la humanidad.  Plenitud de habilidades, talentos y sueños vivos.  Y la palabra REALIZACIÓN obliga a materializar el máximo potencial que podría pensarse de un ser, mas aun si es HUMANO.
NO podemos pensar en un graduado de la educación, solo como un buen trabajador o productor. Los graduandos ni estudiantes, pueden mezquinamente pasar el proceso pensando en ser profesionales para tener un trabajo y alimentar a su familia dignamente. Una vida común y corriente.  La magia no esta en la habitación de la comodidad.
Libertad debe verse y obligarse a ser un concepto más grande. Libertad de transito, de expresión, financieramente,  de pensamiento, de espíritu y mas allá en los campos universales de la consciencia. Trascendencia incesante.
No podemos enseñar más a los hijos solo  a valorar, reconocer, identificar y recordar el aporte de los grandes de la historia y aprehender sus ideas. Debemos hacerles un caminito en la consciencia para que sepan que su obligación y la nuestra es ser más grandes que los grandes que ya murieron. Y que de esta aula deben salir los solucionadores de todos los problemas de la humanidad. Crear, proponer,
Libertad  se me parece mas a un lugar donde no he llegado. Porque nada adormece mas la libertad que la comodidad.
Libertad se me parece mas a un ser que no ha nacido, pero que puede reventar en mi como una oruga que se rompe a si misma y luego puede volar.
Libertad se me parece mas a una idea que no ha sido dicha, y que es más grande que todo concepto, como una semilla de higuerón, que apenas en semilla guarda bosques que no han nacido.
Un ser humano libre, como diría el maestro, tiene sed de la verdad. Y galopa imparable hacia los potreros donde están los pastos que antes eran prohibidos y pueden ser conquistados para cultivar las granjas de la futura humanidad.
Una nueva versión de la educación debe darse cuenta que estábamos cantando canciones de cuna en las aulas y durmiendo las conciencias de nuestros hijos. Y que por deber, por urgencia, no queda más opción que enseñarles a ser libres; aunque nos quiten el poder.

M Sc. Enrique Segura