jueves, 26 de agosto de 2010

Leccion del Río #´3

Un domingo, luego de salir de misa, una novia me dijo “Hasta aquí, ya no somos mas… ya terminó”
Mas tarde fui al río y escuchándole como siempre, me dijo lo siguiente.
¿Que se siente amar? Lindo, ¿no? Entonces agradece por ser capaz de sentirlo, y deja sentir todo ese duelo, esa melancolía y esa “tristeza” que rasguña, que toca fibras nuevas en tu interior. Siéntela, súfrela unos instantes, llora, sé conciente de lo que sientes, gózala y libérala.

El alma solo despierta cuando sientes emociones nuevas o más grandes; entonces deja que se despierta el alma cada vez que una emoción aflora en ti. NO trates de dejar de lado las emociones que temes te hagan sufrir, no las ahogues porque si se estancan tardará mucho el sufrimiento.

Mira mis aguas, como fluyen por la pendiente dándole forma a las rocas y al cauce. Déjalas pasar al 100 %. Disfruta el flujo de las emociones como se disfruta comer un helado por la tarde de un sábado sentado en el parque.

Y Ahora, lo principal, -me dijo el río- todo esta emoción que lograste tener hacia una persona, no le ahogues, transfórmalo en amor a todas las cosas. Mira esta agua, ámalas. Siente la frescura y escucha estos sonidos y mira que colores tan vivos los de este día. Todo sigue estando perfecto para ti.
Ama sin límites y que el amor por todas las cosas sea tan grande que nunca, el rompimiento con una relación amorosa con alguien sea más grande que esta emoción viva por la apreciación completa por la vida.

Vive enamorado, y como el río, deja que el agua corra, piensa como el río, el amor es el mar, yo soy el mar.