jueves, 24 de noviembre de 2016

Invisible y bella, alma de estrella

Invisible y bella cual gota de agua.
A veces ligera y fría, como un granizo,
Danzando sobre el tejado.
A veces vapor ardiente, hipnotizado por el sol

En su alma blanca, mirando el cielo, la luna ríe.
En su alma grande, de volcán  en calma, su pecho ruge.
En su alma limpia, de mar celeste,  sus ojos lloran.
En su alma buena, de sol brillante, el fuego arde.

Suave caricia, para la vista, su pelo negro, sus ojos vivos,
Dulce merienda,  para un arcángel, sus pensamientos.
Mira, y derrite, canta y florece.
Las piedras frías, los campos verdes.

Si está  sonriendo,  la luna crece,
Si está llorando,  el cielo llueve
Si está soñando, el sol se duerme
Si hace un silencio, hay un eclipse.

Nadie la mira, nadie la entiende,
Solo las rosas, que están celosas.
Nadie la mira, le tienen miedo,
Solo las flores, y el arcoíris.
Porque es tan bella,
Porque es prohibida,
Porque su alma

Es una estrella.

Te lo dedico a ti, si, 
porque eres la primera 
que los lee con aprecio,