Porque eres la chica del arcoirirs
Rojo encendido miraban las aves,
las flores del campo de un lindo verano
así son tus labios tan rojos
y los míos como aves que vuelan tras ellos.
Se escapan, me besan, florecen, se fugan
Quedando en rojo solo mi pecho sangrado.
Azul es el cielo, las tardes del viernes
Azul es tu alma volando en las nubes
Que rompe su marcha buscando mi sueño
Me alcanza, me abraza, se aleja de mi
Dejándome solo mirando este cielo
Azul infinito cual tardes sin ti.
Verde es el campo
y las hojas tiernas
verde es la vida
que con tus besos
crecian muy feurtes
como los verdes
bosques eternos
que en tu camino
yo quize andar.
Una flor amarilla en tu pelo
recuerdo un domingo llegando de lejos
un color que se mete en mi mente
cual tu cabello entre los besos de aquella mañana
cual tu costado entre mis brazos de madrugada
cuando amarilla la luna testiga
guardaba el secreto de nuestra velada.
Violeta el perdón
que aun no merezco
morado encendido
tu alma que cura.
Púrpura el dolor
del fuego que quema
mi alma encendida
penando un pecado
llorando aturdida.
Blanca paloma, de lindo volar
No olvides que un día
tus alas livianas
hacia mis brazos volaban
en un blanco sueño
de besos de abrazos
blancos como las flores
del diente de león
y como esas flores
el viento las rompe
y aleja de mi alma
blanca como las hojas
donde hacia dibujitos
para tu alma blanca.
Negros cabellos
que se enredaban
entre mis besos
y mis caricias.
Negra la noche en que te abrazaba
tentando el tiempo
por no perderte.
Negra es mi noche
como el olvido
camino a oscuras
a tientas de tu perdón
tropiezo torpe
entre las sombras
de un miedo negro
y las tinieblas
de un triste adiós.
Rojo encendido miraban las aves,
las flores del campo de un lindo verano
así son tus labios tan rojos
y los míos como aves que vuelan tras ellos.
Se escapan, me besan, florecen, se fugan
Quedando en rojo solo mi pecho sangrado.
Azul es el cielo, las tardes del viernes
Azul es tu alma volando en las nubes
Que rompe su marcha buscando mi sueño
Me alcanza, me abraza, se aleja de mi
Dejándome solo mirando este cielo
Azul infinito cual tardes sin ti.
Verde es el campo
y las hojas tiernas
verde es la vida
que con tus besos
crecian muy feurtes
como los verdes
bosques eternos
que en tu camino
yo quize andar.
Una flor amarilla en tu pelo
recuerdo un domingo llegando de lejos
un color que se mete en mi mente
cual tu cabello entre los besos de aquella mañana
cual tu costado entre mis brazos de madrugada
cuando amarilla la luna testiga
guardaba el secreto de nuestra velada.
Violeta el perdón
que aun no merezco
morado encendido
tu alma que cura.
Púrpura el dolor
del fuego que quema
mi alma encendida
penando un pecado
llorando aturdida.
Blanca paloma, de lindo volar
No olvides que un día
tus alas livianas
hacia mis brazos volaban
en un blanco sueño
de besos de abrazos
blancos como las flores
del diente de león
y como esas flores
el viento las rompe
y aleja de mi alma
blanca como las hojas
donde hacia dibujitos
para tu alma blanca.
Negros cabellos
que se enredaban
entre mis besos
y mis caricias.
Negra la noche en que te abrazaba
tentando el tiempo
por no perderte.
Negra es mi noche
como el olvido
camino a oscuras
a tientas de tu perdón
tropiezo torpe
entre las sombras
de un miedo negro
y las tinieblas
de un triste adiós.